¿Llevas tiempo practicando, pero sientes que no mejoras como esperabas? No estás solo. Muchos artistas —desde principiantes hasta intermedios— se estancan sin entender por qué. A veces no es falta de talento, sino pequeños hábitos que sabotean tu avance. Hoy te comparto 5 errores comunes que podrían estar frenando tu progreso artístico, y lo más importante: cómo empezar a superarlos.
1. Practicar sin una dirección clara
Dibujar todos los días es valioso, pero si lo haces sin rumbo, los avances pueden estancarse. A menudo, se copia lo que se ve en redes o se repiten bocetos sin una meta definida. Tener un mapa claro, con las instrucciones precisas de que debes hacer se convierte en tu mejor aliado.
¿Qué pasa?
Esto puede ayudarte a mantener la mano en movimiento, pero rara vez construye habilidades sólidas. Es como ir al gimnasio sin saber qué músculos estás entrenando.
Qué puedes hacer:
Empieza a estructurar tus sesiones. Elige un tema por semana: proporciones, perspectiva, anatomía… y mantente ahí por unos días. Esto te da enfoque y resultados más visibles.
2. Obsesionarte con el resultado y no con el proceso
Muchos se frustran si el dibujo no les queda “bonito”. Esto genera ansiedad, miedo al error y abandono… Si estás aprendiendo, el error no es un fracaso: es parte del proceso. Hecho es mejor que perfecto. Lograr que tu dibujo quede bien gasta energía, y si te piden que lo repitas gastarás el doble de energía si no tienes un entrenamiento adecuado que te permita dibujar con fluidez, por eso es una de las recomendaciones que recalco mucho al principio, no importa que el dibujo se vea mal, primero buscas soltar tu mano, lo demás viene después.
¿Qué pasa?
El dibujo es una habilidad que se entrena, no una prueba de talento innato. Cada línea mal hecha es parte del aprendizaje.
Qué puedes hacer:
Cambia tu enfoque: en lugar de buscar perfección, celebra el progreso. Practica ejercicios de calentamiento y dibujo gestual sin preocuparte por el acabado. Soltar la mano, entender el movimiento y equivocarte te lleva más lejos que intentar perfección en cada dibujo.
3. Evitar los fundamentos porque “son aburridos”
Muchos quieren pasar directo a dibujar personajes espectaculares sin dominar estructura, proporción o perspectiva, y si, entiendo que es genial ver tus dibujos terminados, en especial si ya tienes algo de habilidad, te sientes imparable, pero en el momento de la verdad, tus dibujos carecen de estructura y simplemente no pasan de ser bonitos. Sin esos cimientos, el resultado siempre será débil.
¿Qué pasa?
Sin bases sólidas, los dibujos colapsan. Personajes torcidos, poses rígidas, caras extrañas… todo se vuelve frustrante. Si sabes pintar logras ocultar a la vista muchos de esos errores, pero el experto lo notará en el primer vistazo.
Qué puedes hacer:
Integra los fundamentos en tus ilustraciones. Estudia cabeza, manos o poses con volumen, luz y formas. No tienen que ser lecciones aburridas, puedes aplicarlos a tus personajes favoritos.
Añade aquí tu texto de cabecera
Inspirarse es positivo, pero compararse constantemente puede hacerte sentir que “no estás a la altura”. Todos empezamos desde cero, y cada proceso es único. Si pasas mas tiempo en redes sociales y evitas sentarte a dibujar, haz el cambio y con el tiempo empezarás a ver resultados
¿Qué pasa?
Te comparas con artistas con años de experiencia y olvidas que cada uno avanza a su ritmo.
Qué puedes hacer:
Haz capturas de tus dibujos cada mes y compáralos contigo mismo. Eso te dará una perspectiva real de cuánto estás creciendo. Usa la comparación como inspiración, no como medida de valor. Rodéate de una comunidad que apoye tu crecimiento sin juzgarte.
No recibir retroalimentación externa
Puede que no notes errores porque llevas mucho tiempo viéndolos desde la misma perspectiva. Un comentario externo puede ayudarte a ver lo que tú no puedes. Toma en cuenta también que tu circulo de amigos puede que no sea el lugar adecuado para buscar retroalimentación, aunque les encante el dibujo como a ti, puede que ambos estén al mismo nivel y simplemente no puedan ver los errores como lo hace un experto.
¿Qué pasa?
El estancamiento se vuelve invisible. Repetís errores sin saberlo, y eso retrasa tu crecimiento.
Solución:
Busca mentoría o feedback. Participa en comunidades de arte, foros o grupos donde otros artistas compartan sus observaciones.
Reflexión final
Mejorar en el dibujo no se trata de talento oculto ni de herramientas caras. A menudo, solo se necesita una mejor forma de practicar, constancia y una mente abierta para aprender de los errores.
Si alguno de estos puntos resonó contigo, ¡tómalo como una señal para ajustar tu enfoque y seguir adelante con más claridad!
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Pronto estaré publicando más temas relacionados con dibujo, personajes y técnicas